jueves, 17 de enero de 2008

Ni el momento ni la forma

No, no es el momento de abandonar. Sobre todo cuando el máximo argumento era la voluntad de ayudar a Rajoy a ganar las elecciones. Ni por supuesto la forma, comunicada al periódico del adversario electoral. Si de verdad quisiera ayudar, podía haber sido ministro con Rajoy. Es más, podría haberselo pedido expresamente como compensación a no ir en las listas. Incluso vicepresidente, siempre y cuando ganara el PP. Es mas, cambiar el puesto de alcalde de la capital de España para ser diputado en un partido que no gobierne parece ciertamente estúpido.

Por tanto, si gana el PP, Gallardón habría sido diputado, pero quizá nada mas que diputado, y posiblemente le cricitarían y obligarían a abandonar su cargo de alcalde. Si el PP pierde, igualmente. Entonces, ¿para qué tantas ganas de estar en el Congreso?

La única respuesta a esta pregunta es la que todos imaginan: el sustituto de Rajoy (cuando sea), siempre será un diputado. Claro que habiendo 350 sitios, para estar en el Congreso no hace falta ser del Partido Popular.

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