Qué tierno.....

Es la noticia del verano. La asociacion de vecinos Tamisa le ha hecho un regalo al alcalde por no poner un transformador en calle Geráneos. Se me saltan las lágrimas. Fue éste alcalde el que dió (y cobró) licencia para construir el transformador. Fue este alcalde el que permitió que los técnicos municipales se cachondearan de los vecinos diciendo que allí no había transformador. Y fue este alcalde el que permite las tropelías de Sevillana-Endesa, con instalaciones de alta tensión en medio de la calle (Camino de Campanales), o incluso en medio de un puente (Calahonda Royale). Si no hubiera sido por las manifestaciones de los vecinos de esa calle, y sobre todo por el respaldo del Partido Popular que consiguió arrastrar a todos los medios de comunicación a esa calle, el transformador estaría colocado allí, como otros tantos. Desde el PP hemos pedido que, aprovechando la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, quede prohibida la instalación de transformadores (y de antenas de telefonía móvil) en los edificios de viviendas, y que se permita solo en otro tipo de construcciones (hoteles, edificios de oficinas, edificios deportivos, etc). Se trata de evitar el riesgo y la preocupación. Efectivamente, no hay estudios técnicos que certifiquen el peligro de estas instalaciones, pero tampoco los contrarios, pues se trata de tecnología relativamente nueva. El alcalde debe cumplir con su trabajo, por lo que ya recibe un sueldo que cuando menos podemos calificar de "generoso", como para encima recibir regalos por cumplir con su trabajo tarde y solo bajo la presión del PP.

Claro, habría que preguntarse también quién le da ese regalo, y si espera algo a cambio.

Todo depende....

No podía tener mejor nombre el grupo musical: Jarabe de Palo. Esta es la medicina que se debe aplicar a quien es incapaz de seguir otras indicaciones. Y así ocurre en el Ayuntamiento de Mijas, cuando la reacción del departamento de Urbanismo "depende" mucho de las circunstancias. Así, hay vecinos que tienen precintada una planta de su vivienda por haberla ampliado sin licencia (construyendo en suelo urbanizable de su propiedad), hay otros que han construido una nave para un club de buceo en zona verde, lógicamente sin licencia. ¿por qué a este segundo no se le precinta la obra, sino que incluso se le permite que tenga un negocio abierto? ¿por qué no se le imponen multas coercitivas? ¿por qué, en definitiva, no se aplica la ley a todos por igual?

Pues por eso, porque...TODO DEPENDE. Y nosotros nos preguntamos ¿de qué depende? Cuando algo no depende de la ley, la sospecha permanece abierta, y se hace más grande cada día que pasa. No queremos sospechas, no queremos oscuridad. Queremos que se cumpla la ley, y que sea para todos por igual. Ese es el ministerio de igualdad que España necesita, no el de las miembras y miembros.

Cambio ascensor por ambulancia

Este es el anuncio que el pueblo de Mijas ha puesto en todas las conversaciones posibles del verano. Varios miles de personas que residen en este maravilloso lugar, la mayoría de ellos por encima de los 65 años, y muchos extranjeros, temen la posibilidad de sufrir un accidente o una enfermedad que necesite cuidados urgentes, ya que solo hay un consultorio de salud (por supuesto sin quirófano, ni medios para hacer una radiografía o un análisis de sangre), y abierto solo en horario de oficina. Para cualquier cosa, deben trasladarse al ambulatorio de las lagunas, donde las 37 sillas de la sala de esperas de urgencia suelen ser insuficientes para el ambiente que se disfruta allí. Y eso sólo en el caso de que uno tenga coche propio y pueda conducir, porque si espera una ambulancia, más vale que lo haga sentado o incluso tumbado.

Mientras, el jefe de los servicios médicos, sociales y asistenciales, cargo creado por él mismo cuando fue alcalde, al que sólo se presentó él, y al que luego subió el sueldo incluso antes de empezar a trabajar, ha reclamado en todos los foros posibles un aumento de los medios asistenciales. ¿saben cuál es su reclamación estrella? Un ascensor. Sí, quiere un ascensor para subir de la planta baja a la primera, sobre todo para él mismo. Olvida Don Agustín que los mijeños están acostumbrados a subir cuestas y escaleras, ya que de otra forma no podrían vivir en Mijas. Estas cosas solo se le ocurren a un antequerano (¿antes qué era?, que piensa en sí mismo y no en su pueblo.

Por eso, la gente de Mijas cambia un ascensor por una ambulancia, mientras aconsejan a Don Agustín que suba las escaleras a pié, que es un buen ejercicio para el corazón, que como el valor en la mili, se supone que tiene.

Zapatero es leyenda.

I am legend, que diría Will Smith cuando caza cervatillos en pleno Manhattan acompañado por su perra Sam. En España, ya tenemos a Zapatero, con su fiel Solbes, cazando como pueden por lo que queda de nuestro país. Pero, al igual que en esa película, solo pueden actuar de noche, porque la luz del sol les pone al descubierto y les provoca una reacción intolerable. ¿Para qué hacen falta datos, es que no se fían de nuestras palabras? Pues no, señor ZP, ya no nos fiamos de sus palabras, y da igual que las diga subiendo una ceja o con cara de Mr.Bean. Usted ya solo parece el capitán del Titanic, pidiéndole a los músicos que sigan tocando, mientras sus amigos de primera clase se están subiendo a los botes, y un atontado ministro de Hacienda se niega a ponerse el chaleco salvavida con la excusa de que él ya se ha vestido para cenar. Mientras, los más de 40 millones de españoles que todavía dependen de la sanidad pública, la enseñanza pública e incluso tienen la esperanza de una pensión pública, ven como su futuro se vuelve muy negro. Nuestro barco se hunde, ZP, y no hay nadie ni tapando las grietas ni construyendo botes salvavidas, solo quedan músicos loando tu bondad, algunos cocineros en Doñana, y los catalanes reclamando quedarse con el barco, pues todavía son capaces de sacar algo de la chatarra.

Efectivamente, el poder no te ha cambiado. Lamentablemente, tú sí nos has cambiado a nosotros, y nos has hecho mucho mas pobres. Y, lo que es peor, nos has quitado la ilusión. Por eso, Zapatero, ya eres leyenda.

Ahora solo falta que, con un poco de suerte, te conviertas en historia.
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