domingo, 10 de agosto de 2008

Zapatero es leyenda.

I am legend, que diría Will Smith cuando caza cervatillos en pleno Manhattan acompañado por su perra Sam. En España, ya tenemos a Zapatero, con su fiel Solbes, cazando como pueden por lo que queda de nuestro país. Pero, al igual que en esa película, solo pueden actuar de noche, porque la luz del sol les pone al descubierto y les provoca una reacción intolerable. ¿Para qué hacen falta datos, es que no se fían de nuestras palabras? Pues no, señor ZP, ya no nos fiamos de sus palabras, y da igual que las diga subiendo una ceja o con cara de Mr.Bean. Usted ya solo parece el capitán del Titanic, pidiéndole a los músicos que sigan tocando, mientras sus amigos de primera clase se están subiendo a los botes, y un atontado ministro de Hacienda se niega a ponerse el chaleco salvavida con la excusa de que él ya se ha vestido para cenar. Mientras, los más de 40 millones de españoles que todavía dependen de la sanidad pública, la enseñanza pública e incluso tienen la esperanza de una pensión pública, ven como su futuro se vuelve muy negro. Nuestro barco se hunde, ZP, y no hay nadie ni tapando las grietas ni construyendo botes salvavidas, solo quedan músicos loando tu bondad, algunos cocineros en Doñana, y los catalanes reclamando quedarse con el barco, pues todavía son capaces de sacar algo de la chatarra.

Efectivamente, el poder no te ha cambiado. Lamentablemente, tú sí nos has cambiado a nosotros, y nos has hecho mucho mas pobres. Y, lo que es peor, nos has quitado la ilusión. Por eso, Zapatero, ya eres leyenda.

Ahora solo falta que, con un poco de suerte, te conviertas en historia.
.

No hay comentarios: