jueves, 4 de diciembre de 2008

Yo también soy un T.D.C.

Por si Pedro Castro no lo sabe, yo también soy un TDC. Efectivamente, voto al Partido Popular y no voto al PSOE ni a IU, ni a ningún otro partido de izquierda que pudiera existir y en el que mi corto entendimiento no haya reparado aún.

Y me sobran los motivos para votar al PP, pero voy a anotar algunos:

• Estoy a favor de la vida, incluso de la de asesinos como de Juana Chaos, pero sobre todo de los no nacidos o de los muy mayores. No me creo con derecho a decidir sobre la vida de nadie, solo de la mía.
• Estoy a favor de la vida de todos, aunque vivan en el Pais Vasco y no sean independentistas.
• Estoy a favor del derecho a utilizar el español, que es la lengua de España, el pais donde nací y donde vivo. También estoy a favor del catalán en Cataluña. Y la palabra “también” significa tan bien, es decir, en igualdad.
• Estoy a favor del derecho a opinar, aunque sea a través de la radio, donde por cierto caben prácticamente ilimitadas frecuencias.
• Estoy a favor del derecho de la independencia de los pueblos, siempre que votemos todos, no solo los que quieran independizarse.
• Estoy a favor de la libertad de trabajar, y considero que los méritos de capacidad, mérito y experiencia deben ser los únicos a tener en cuenta en la función pública.
• Estoy a favor de la enseñanza pública, pero como reconozco que los colegios concertados hacen el doble y cuestan la mitad, deduzco que alguien está cobrando por no trabajar.
• Estoy a favor de la sanidad pública y de las pensiones públicas, por lo que no comprendo por qué los funcionarios tienen sanidad privada y pensión privada.
• Estoy a favor de la libertad, también de la libertad del trabajador y del empresario para contratar libremente sus condiciones de trabajo, sin presiones de ningún tipo.

Estoy, en definitiva, a favor de la libertad, y en contra de que un “iluminado” se haga cargo del gobierno de mi país, y ponga ametralladoras automáticas para impedirme salir de él, situación que ha permitido que el socialismo gobierne media Europa durante 40 años.

Sé que el sr. Pedro Castro, suponiendo que haya llegado leyendo hasta aquí, no se habrá convencido. Es mas, estoy seguro de que en ningún momento ha pensado que cabe una pequeña posibilidad (hipotéticamente hablando, claro), que de se haya equivocado. Yo, en cambio, me he puesto a pensar si hago bien votando al PP, o podría votar al PSOE y ser “superfeliz”, como diría la mamá de Andreita la del pollo. Y también he encontrado algunas razones para ser del PSOE y no morir en el intento:

• Puedo organizar los GAL, llamarme señor X y ser amigo de multimillonarios que me invitan a sus casas, barcos y hoteles, y al tiempo defender la liberación del proletariado oprimido por el capitalismo salvaje.
• Puedo decir lo de OTAN de entrada NO y de salida tampoco, y que no me pase nada.
• Puedo prometer 800.000 puestos de trabajo, crear 800.000 parados, y que diez años después me den oportunidad de hacer lo mismo, y que coincida que las 2 veces le pueda echar la culpa a un BUSH en América.
• Puedo permitir que los intereses suban del 2 al 5% para arruinar a todos los hipotecados, y luego dar 200.000 millones a los bancos y decir que estoy preocupado por los trabajadores.
• Puedo defender que Iraq asesine con gas a 5.000 kurdos, y luego poner el grito en el cielo porque los Estados Unidos tienen a gente en la cárcel y les hacen vestir de naranja, que encima es el color del PP (Zerolo puso el grito en el cielo cuando se enteró).
• Puedo ignorar que Milosevic mate a miles a la gente en Europa, y yo mientras mirar hacia otro lado y hacer manifestaciones contra el bloqueo de Cuba.
• Puedo, en definitiva, ser amigo de Del Rivero y de Entrecanales, impedir que lleguen empresas europeas porque quiero “campeones nacionales” y luego venderlas a los italianos o a los rusos, mientras recibo a los banqueros en sillones de cuero blanco inmaculado, y me sigo llamando el defensor de los pobres.
• Puedo quejarme del cambio climático, y seguir gastando 800.000 euros al año en electricidad en La Moncloa, y pagarle a mi amigo Al Gore un viaje en su avioneta privada para decirle a los sevillanos que hay que gastar menos combustible

Créame que estuvo a punto de convencerme cuando propusieron un cordón sanitario que me aislara de la chusma que vive subvencionada por todos los españoles mientras se dedica a insultarnos en una obra de teatro o a llevarse 1.000 millones de pesetas por la cúpula del gotelé, pero no fue suficiente. Ni siquiera cuando decidieron no pagar el arreglo de una muela de mi hija de 15 años pero sí el cambio de sexo a todo el que quiera venir a Andalucía.

Efectivamente, son razones atrayentes, pero es que los TDC que votamos al PP siempre queremos mas. Así que, por ahora, no me ha convencido, pero puede seguir intentándolo.

Un T.D.C.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo resumiré en una palabra: "Magnífico"