La crisis económica en España

En el resto del mundo, y también en España, los bancos han invertido dinero en activos que valen un poco menos de lo previsto, pero eso pasa en cada ciclo económico. La gran diferencia ahora es que los bancos han apurado sus recursos al maximo, y han realizado muchas operaciones de compraventa de fondos y empresas que han estado sobrevaloradas, y todo esto ha sido alentado por grandes bancos de inversion que ha generado miles de millones de euros en comisiones, que han salido del mercado bancario y se han invertido en bienes no productivos (palacios inútiles, coches de superlujo, joyas, yates, etc). Ahora, los bancos no tienen esas plusvalías latentes que les han permitido en el pasado superar estos problemas, además no se fían los unos de los otros, y han provocado también la desconfianza de los clientes, que tampoco se fían de los bancos. Añadiendo la equivocada política del Banco central Europeo, defendiendo tipos de interés alto, y la subida de materias primas ante el desarrollo imparable de países mucho más productivos que Europa y USA (China e India fundamentalmente), ya tenemos el desastre organizado.

A grandes rasgos, podemos añadir dos circunstancias que solo se han dado en España, y para colmo simultáneamente.

Una es la crisis financiera, provocada porque los bancos españoles, hasta 2004 muy estrictos en su política, se han endeudado en el extranjero en 700.000 millones de euros, para poder dar préstamos en España y fuera de ella. Lamentablemente, estos préstamos son a medio plazo (entre 3 y 7 años), mientras que los préstamos concedidos lo son a 30-40 años. Si a esto le añadimos que el índice de morosidad está aumentando a velocidad de vértigo, ya tenemos el problema. Los bancos en España no prestan dinero simplemente porque no tienen.
Otra es la crisis inmobiliaria, se han construido mas viviendas de las necesarias, es tan simple como eso. No es que las viviendas estén caras, es que no las necesitamos porque no somos tantos en España, y los extranjeros no pueden llegar a millones cada año.

Por tanto, sin llegar a ser antipatriota, hay que reconocer el problema para poder comenzar con las soluciones. Las que nosotros proponemos son las siguientes:

Bajada de los tipos de interés, lo cual muchos reclamamos desde hace ya casi 2 años (principios de 2007), porque la crisis ya comenzó entonces. Efectivamente, el tipo de interés no depende de España, pero España si tiene voz y voto para pedírselo al sr. Trichet. Lógicamente, hay que “invitar” a los bancos a trasladar esta rebaja inmediatamente, o, en su defecto, utilizar el Instituto de Crédito Oficial para financiar empresas.
Las familias tienen en el pago de hipotecas su mayor problema. Además de intentar bajar el tipo de interés, se pueden conceder uno o incluso 2 años de carencia de forma que solo se paguen intereses durante ese tiempo. Muchos países han creado agencias hipotecarias que se subrogan en los préstamos hipotecarios a las familias, si los bancos no han colaborado.
La enorme burocracia que implica la contratación de un empleado debe desaparecer. Un solo contrato de trabajo (indefinido), un solo tipo de cotización (25%), una sola indemnización por despido (30 días por año).
Liquidación inmediata de las deudas del estado (y autonomías, diputaciones y ayuntamientos) a todas las empresas. Compromiso de pago en 30 días de futuras facturas.
Derivación a la sanidad privada de todos los enfermos que estén esperando mas de 30 días para un tratamiento.
Eliminación de las horas sindicales, los trabajadores tendrán toda la libertad del mundo para estas actividades, pero siempre fuera de la jornada laboral, al igual que todas las demás asociaciones y colectivos.
Agilización de la solicitud de desempleo, pero a la vez obligación de los parados para hacer prácticas en empresas (media jornada de prácticas, media de formación teórica).
Eliminación de los cargos de confianza (todos).
En los despidos, actos de conciliación en 7 días, y juicio en los 15 días siguientes. Esto sí que debe ser un juicio rápido.
Obligación de los jueces de ejecutar las sentencias de oficio, los objetivos se fijarán por sentencias ejecutadas, no por sentencias dictadas.

Pero, sobre todo, hace falta que todos trabajemos un poco más. Cuando en Francia rebajaron la jornada laboral a las 35 horas, nadie dijo nada en España, porque en la práctica el horario aquí es inferior para los funcionarios y las empresas grandes. Quizá sea necesario trabajar un poco más si queremos tener el mismo nivel de vida que estos últimos años