Por fín alguien se ha decidido a dar el paso. El Ayuntamiento de Mijas ha reconocido que organizar un concurso de belleza (es decir, de mujeres extremadamente delgadas y jóvenes), no aporta nada a la igualdad de derechos y a la política de no discriminación por razón de género. Y lo ha suspendido. Así, con dos....ovarios.
Pues me parece muy bien. La igualdad se logra fomentando que todos tengan las mismas oportunidades, y que el esfuerzo y el acierto se recompensen de la misma forma, independientemente del género, raza, color, religión o cualquier otro aspecto personal que no afecte al resultado.
Pero habría que dar un paso mas. Son las propias mujeres las que deberían criticar a aquellas cuyo mérito consiste en mostrar en la portada de Interviú los resultados de su preparación, cultura, esfuerzo y sacrificio. Mientras las propias mujeres consideren un éxito salir con las neuronas al aire, que no se quejen luego de que las traten como objetos.
viernes, 14 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario